Crónica de una carrera

UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE

*Por Eneko López de Sabando

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Ayer se disputó en Durana el XLIV Trofeo Eusebio Vélez, prueba valedera para el Torneo Euskaldun y en la que El Pedal de Frodo pudo estar presente gracias a la invitación del equipo Caja Rural para seguir la prueba en uno de sus coches.

Después de una noche dura de trabajo fui con algunos nervios a la salida de la carrera. Como me habían pedido llegué puntual media hora antes del comienzo y allí estaba ya el director que iba a dirigir al equipo, Josemi. Nos presentamos y charlamos un poquito. Lo primero que me comentó fue que no era el día ideal para seguir una carrera, ya que solo iban a correr cuatro corredores debido a las lesiones que asolan al equipo y porque también tenían al resto compitiendo en la Copa de España.

Pero a mí eso me daba igual, estaba muy ilusionado por poder disfrutar el ciclismo desde otro punto de vista. Se dio la charla antes del comienzo de la carrera y nos subimos al coche, en el cual también nos iba a acompañar el mecánico. He de confesar que soy un poco tímido pero me lancé a preguntarles cosas y ellos muy gustosamente me las fueron respondiendo.

Se dio el banderazo de salida y nos pusimos en marcha sabiendo que iba a ser muy difícil conseguir un buen resultado al ser todos “nuestros” corredores del equipo de primer año, pero eso es lo que les toca ahora, aprender el oficio y pasar bastante miseria para llegar a ser buenos corredores (como personas ya son un diez).

Al llegar al primer paso por Salinas RadioVuelta anuncia que el dorsal 14 se escapa en solitario, es un ex-pro y ex-Caja Rural además, Víctor De la Parte. Por detrás le persiguen diez corredores pero ninguno es del Caja. Mala suerte no haber entrado en el corte. Josemi se pone a su altura y les pide que se pongan a tirar; dicho y hecho, los cuatro comienzan a pasar al relevo sin rechistar.

Llegamos al segundo paso por Salinas y ahí es donde ya cada uno, con las fuerzas muy justas, intenta llegar a meta lo mejor posible. La victoria fue para el escapado Víctor De La Parte, que dio una auténtica exhibición llegando a meta después de 80 kilómetros fugado en solitario.

Después de la carrera los ciclistas de “nuestro” equipo se cambiaron de ropa y tuvieron un rato de charla antes de partir cada uno para sus casas. Me despedí de todos un poco triste porque se acababa el día pero muy feliz por haber tenido la oportunidad de vivir una carrera desde dentro.

Desde aquí me gustaría dar las gracias al equipo Caja Rural y a Josemi por haberme brindado la oportunidad de seguir una carrera con ellos, algo que, ¿por qué no decirlo?, era mi pequeño sueño y que se ha hecho realidad.

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***Por ENEKO LÓPEZ DE SABANDO

Fuente - El Pedal de Frodo

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