Antonio Piedra (Sevilla, 1985) firmó para esta temporada con Caja Rural con la intención de recuperar las buenas sensaciones que le habían abandonado en su última etapa con el Andalucía-Caja Granada. Mejor no le pueden ir las cosas, tras conquistar recientamente en Noruega (GP Rogaland) su segundo triunfo como profesional.
Tu sueño para 2012 era volver a ganar. Objetivo cumplido en mayo
Pues sí, ya era hora. Después de tanto sufrimiento… Este año, por unas cosas u otras, no estaba dando el nivel esperado. Por fin, ha llegado un momento que recompensa de largo todos los malos momentos.
¿Cómo fue la victoria en Noruega?
Fue un día de esos en los que se dan todas las circunstancias a favor. Los seis fugados nos entendimos muy bien, y además pudimos rematar la escapada. Cuando entramos en el circuito final, aceleraron mucho por detrás. Por suerte, luego pararon, y el circuito nos favorecía a los escapados, con el suelo mojado, peligroso, con adoquines y en bajada… Solté a los tres que quedaban en una subidita que había tras meta, con empedrado, y al final pude ganar en solitario.
¿Una sensación similar a la de otra victoria? (Volta a Portugal 2009)
Allí fue mucho más agónico. El pelotón se me estaba echando encima, pensaba que no íbamos a llegar, y al final ‘Malagueta’ y yo llegamos con tres segundos. Aquí lo disfruté más, pero sí que es verdad que en el circuito no nos pasaban referencias. Por suerte, llegó Mikel Gaztañaga –director de Caja Rural- y nos dijo que si apretábamos en la última subida, nos podíamos llevar la victoria.
Después, la Vuelta a Noruega. No pudisteis empezar de peor forma…
Fue de las caídas en las que más miedo he pasado. Nada más salir, íbamos a 75 km/h en una bajada. Ves que se cae el que va quince posiciones por delante, y luego todos detrás de él. Me pegué una leche muy grande, pero gracias a Dios no me hice nada. Tenía molestias en la muñeca, pero cuando llegué a meta vi que la movía bien. Sin embargo, tuvieron peor suerte Galdós, que se dañó el hombro, y el que peor lo pasó fue Aramendía, que tuvo que ir al hospital porque tenía un dolor impresionante en la columna.
¿Qué balance sacasteis de la carrera?
Estamos contentos. El equipo funcionó a la perfección. Estuvimos en fugas, Cardoso ganó la montaña y el día duro estuvimos arriba casi todo el equipo. El bloque estuvo muy bien.
Ciclismo en Noruega, ¿cómo es eso?
No teníamos ni idea de cómo sería la carrera. En verdad, luego es como en cualquier sitio. Había cinco o seis equipos Pro Tour que dominaron la carrera. Teníamos miedo al frío y la lluvia, y efectivamente hizo frío y llovió casi todos los días. Pero la vuelta en sí es muy bonita, y el público lo vive mucho. Había circuitos urbanos cortos, que hacían que la gente se acercase más a ver la carrera.
Con Boasson-Hagen como referencia…
Sí, sí. Es un ídolo tremendo. Había un montón de pancartas, todos animándole sobre todo el día duro. Fue algo espectacular.
Mikel Azparren te fichó “para dar un salto de calidad a Caja Rural”
Con el equipo estoy contentísimo. Tenemos objetivos claros en cada carrera, y cada ciclista tiene definida su función. Además, te dan todas las facilidades para cumplir los objetivos. De alguna manera te ves presionado, pero como te lo facilitan, tampoco te sientes presionado. Además, si los resultados no acompañan, decían que pasáramos página, que seguro que saldría mejor la siguiente carrera. Día a día estamos comprobando que el equipo está mejor.
¿Durante el invierno se contaba con un comienzo de temporada así?
(risas) Quizás esperábamos que fuese mejor. Hicimos dos concentraciones muy concienciados de que teníamos un buen bloque, y que trabajando como en aquellos días, iban a llegar seguro los resultados. Quizá por mala suerte y combinaciones de factores, no llegó la primera victoria hasta Castilla y León. En cuanto ha llegado una, ya se ha visto que han venido otras. Se confirma que las cosas se hicieron bien desde el principio.
Egoístamente, ¿os favorece a los ciclistas que no haya un gran líder definido?
Tampoco es así. Tenemos un equipo compensado, pero sí tenemos líderes en función del momento de temporada de cada uno, y de las características de la carrera. Cardoso y Lasca han ganado este año, y los días que se llega al esprint, está claro que hay que trabajar para ellos. Después, hay escaladores, todoterrenos, ciclistas versátiles. Sí es cierto que hay carreras en las que no se sabe quien llega bien, y al final te facilita tener oportunidades. Al final, como me pasó a mí el otro día, si se intenta, llegan las escapadas y victorias.
Os habéis tenido que separar de habitación Ramírez Abeja y tú para conseguir victorias…
(risas) ¡Eso es verdad! Vaya año que le está saliendo. Me alegro una barbaridad por él. Gracias a Dios, a mi también, porque ya ni me acordaba de lo que era levantar los brazos. Nos ha separado el destino, y ahora es cuando empezamos a funcionar. Seguimos siendo amigos fenomenales, y nos vemos cada tres o cuatro días. Mientras sigamos como amigos, aunque seamos rivales en la carretera y nos vaya a los dos bien, pues fenomenal.
El ciclismo termina haciendo justicia en casos como el suyo…
Desde luego. Ayer mismo estábamos hablando de eso mismo los dos. Después de todo lo que ha demostrado en amateur, ha tenido que esperar hasta este año para conseguir victorias. Espero que le sirva en lo personal para coger más motivación, y que sepa que puede seguir ganando. Y en lo profesional, a ver si el año que viene puede dar un salto de calidad.
Cuando comenzaste, con Abeja, en Fuerteventura, dijiste: “Bastante tengo con acabar las carreras”
Fue una etapa muy dura, como para casi todos los neos. Lo vas viendo con el paso de los años, que salvo casos concretos, cuesta mucho adaptarse en los primeros meses. Quizás es lo que aporto yo ahora a los compañeros de primer año, que a lo mejor no les salen los resultados, y les digo “tranquilizaos, que el primer año lo pasé peor que vosotros”. Este año, los neos tienen muchísima calidad, y no lo están pasando mal ni la décima parte que pasé yo. ¡Es que hasta abril o mayo no toqué bola! Después, ya empecé a meterme en fugas y me sentí más útil.
¿Los neos respetan a los que lleváis varios años?
Los que han pasado este año son chavales súper respetuosos, que intentan aprender lo máximo de la gente veterana. Sí que es verdad que esto depende de la persona. Hay otros corredores que en otros equipos los ves que pasan a profesional con más idea de que son buenos, y a lo mejor se tropiezan más con el paso.
En invierno acabaste un ciclo de cuatro años con Andalucía
Para empezar, decir que estoy muy agradecido por los cuatro años en los que estuve con ellos. Me dieron todo y estuve a gusto con compañeros y auxiliares. Creo que sí he progresado a lo largo de mi etapa allí. Cuando pasé de Fuerteventura estaba muy verde, y sobre todo los dos primeros años aprendí mucho, de corredores como Tondo, Abeja o Palomares. He tenido mucha gente de la que aprender. Después, me surgió la posibilidad de Caja Rural, y siempre he pensado que el cambio de aires me vendría bien.
Dices que aprendiste, pero sólo en los dos primeros años…
Pues sí. Quizás 2010 fue el peor año en cuanto a resultados, sensaciones… Curiosamente, en 2009 terminé muy bien la temporada, con la victoria de Portugal y una buena actuación en mi primera Vuelta, pero en 2010 desde el primer día vi que no era mi año. No terminaba de dar el nivel que tenía. En 2011 rendí mejor, pero… notaba que necesitaba ese salto de calidad, ese cambio de aires. Había momentos en los que no me encontraba cómodo. Por temas personales en el equipo, y demás. Pero en cuanto a compañeros, fenomenal. De hecho, es lo que más echo de menos, el ambiente que había. Un buen rollo sensacional. Y la verdad es que correr con menos presión este año, me está favoreciendo.
¿Qué diferencia hay entre Andalucía y Caja Rural?
Ahora no noto que me falte nada. Comparando en los equipos en los que he estado, tienes muchas más facilidades y no tienes que preocuparte con nada. En Caja Rural hay más medios, y eso se nota en rendimiento. No es lo mismo llegar a una carrera con dos masajistas que con tres, en cuanto al tipo de masajes, al descanso, hora de la cena… Todo hace que sólo tengamos que dedicarnos al ciclismo, a la carrera en sí.
La Vuelta a Andalucía termina siendo un problema en vez de un objetivo…
Esa es de las cosas que te chocan un poco del Andalucía. Siempre quieren que llegue todo el mundo bien el primer día de la temporada, casi al 100%. Este año, por ejemplo, han ido a Chile, Argentina y Andalucía con el mismo bloque. No sé si sólo ha habido un cambio. El resto del equipo ha ido a Mallorca, donde echaron cuatro días, y después, algunos a Almería, otros a Murcia. A ver, llegas entonces al 100% para correr sólo tres días de competición y sin saber cuál es tu objetivo. No te dicen realmente el calendario. Es lo que le ha pasado a José Luis Roldán, que en Mallorca no funcionó como esperaba, luego lo llevaron a Murcia y tampoco… entonces ya le ponen un poco la cruz y le dicen que hasta que no se ponga bien, no vuelve a correr. Después ha ido a clásicas, como Induráin o Amorebieta, pero días salteados. Y un ciclista el nivel lo coge en competición, aunque sea importante entrenarse. Abeja me decía, por ejemplo, que al terminar Azerbaiyán va a llevar cerca de 50 días de competición, mientras otros están en 12 o 14 días. Hay mucha, mucha diferencia.
¿Sabrías definirte como ciclista?
Yo creo que escalador. Cuando estoy bien y puedo darlo todo, seguramente sea donde mejor me veo. Seguro que esprinter no soy, sé que si llego con alguien escapado a meta quedaré segundo… entonces sé que mis opciones pasan por llegar sólo o en algún final en alto, que si me pilla un día bueno, estaré adelante.
Dicen que si pensaras más en ti que en los demás, podrías llegar muy lejos…
(risas) Eso lo dicen, no sé si es cierto. Quizás por mi forma de ser, siempre me he considerado trabajador, y muy currante para el equipo. Si hay alguien a quien pueda ayudar, haré todo lo posible por conseguirlo.
Siempre has tenido claro que los estudios no podían quedar en segundo plano…
(estudia Ingeniería Industrial). Así es. De hecho, ahora estoy más agobiado. Están cambiando las licenciaturas al grado, y espero que no me coja, porque voy muy lento sacándome la carrera. Me matriculo cinco asignaturas al año. Me quedan cuatro años, porque después de impartir un curso aún tienes dos años con derecho a hacer exámenes. Entonces tendría cuatro años a partir del año que viene para sacarme la carrera. Espero que me dé tiempo.
En tu equipo corre David de la Cruz…
¡Buah! Como corredor es excepcional, tiene un motor impresionante. Como persona es buenísima. No le conocía de antes, porque no había tenido relación con él, y este año en la concentración demostró ser un chaval súper extrovertido que se lleva bien con todo el mundo. A él le lleva también Francis Cabello la preparación, que me dijo desde el momento en que empezó a llevarlo que era muy bueno. Lo conoció a través de la pista, y de hecho cuando apretamos en la concentración, ya me di cuenta de que tenía muchas cualidades. Este año le está respetando más la salud que el año pasado, y se está viendo en resultados.
Tres Vueltas seguidas, ¿en agosto la cuarta?
(risas) Depende del equipo, no de mí. Ojalá podamos estar en Pamplona, pero sea cual sea el equipo que vaya, esperemos hacerlo lo mejor posible y dar un buen espectáculo.
¿Qué calendario tienes?
Aún no lo sé. Ahora estoy de descanso, y la semana que viene volveré a entrenar, con la idea de retornar en el Campeonato de España. Luego, el equipo se dividirá en función de los que corran la Vuelta. En principio, los que la corran harán antes Polonia, San Sebastián y Burgos.
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