Manuel Cardoso es de esos corredores a los que la genética les libra del terror de la báscula. Los kilos no son un problema, pues tan rápido los gana como los vuelve a perder. Por eso, y porque la temporada ciclista implica muchos sacrificios que solo en invierno pueden endulzarse con algún plato prohibitivo durante los meses de competición, reconoce que no tendrá reparos a la hora de comer en las fechas más especiales de la Navidad.
“Los ciclistas tenemos que cuidarnos siempre, todos los días del año, pero también somos personas normales a los que les gusta comer. Yo tengo la suerte de que engordar no me da miedo (mide 177 cms y pesa 69 kilos) y rápidamente vuelvo a estar en mi peso, así que como todo lo que me apetece en Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo”, dice.
Navidad y Año Nuevo son también días libres de bicicleta, el instrumento de trabajo sobre el que cada vez pasa más horas “diciembre es una época del año en la que los entrenamientos empiezan a hacerse duros. Ya entreno de cuatro y media a cinco horas y en menos de un mes estaré en las seis”. Y la bicicleta es también el lugar sobre el que piensa de manera recurrente en la nueva temporada.
“En Caja Rural estamos con mucha ilusión y con muchas ganas de hacer un buen año. Creo que en 2013 tendremos un plus de calidad con la llegada de los nuevos corredores y podemos conseguir cosas bonitas”, dice el sprinter portugués, que a nivel personal se fija el mismo objetivo que ha venido cumpliendo desde que debutó en profesionales en 2006: ganar.
“Ganar es difícil”, dice el corredor, que suma 38 éxitos en su carrera “pero es el objetivo. Este año además quiero conseguir mi primer triunfo en una gran vuelta. Quiero una etapa de la Vuelta”, afirma.
Fuente: Pablo Ramírez - Prensa A&A Sport
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